Psicóloga en Terrassa experta en dependencia emocional, autoestima y relaciones tóxicas

Puede ser que desde hace un tiempo evites determinadas situaciones que te producen miedo, con una consecuente pérdida de autoestima, y que realmente te gustaría poder vencer este miedo irracional, pero no sabes cómo conseguirlo.

Puede que tengas numerosos pensamientos irracionales que afectan a tu estado de ánimo.

Te encuentras sin ilusiones, nada te apetece, rehúyes de tus amistades y piensas que no sirves para nada.

A lo mejor tienes la sensación de que algo malo puede sucederte en un futuro, o que cualquier cosa relacionada con enfermedades te produzca pánico porque tienes la idea irracional de que te puede pasar a ti y estos pensamientos recurrentes a su vez te generan malestar físico; palpitaciones, insomnio, dolores de cabeza...

A veces eres consciente de que eres demasiado agresivo/a física o verbalmente, con las personas que te rodean.

Pero no sabes cómo controlar este tipo de conducta, que te hace sufrir y que influye negativamente en tu autoestima.

Quizás tu inseguridad repercute en tu forma de relacionarte con las demás personas y te genera estrés.

Lo cual afecta negativamente en tu vida social, laboral y de pareja.

Descubre el camino hacia una confianza auténtica y una conexión más plena contigo mismo/a.

¿Te sientes insatisfecho/a con tu actual relación de pareja? Bien por un deterioro en vuestra comunicación verbal o sexual.

¿Discutes con demasiada frecuencia con tu pareja? Esto último podría deberse a una falta de entendimiento mutuo, celos, problemas relacionados con las respectivas familias de origen, etc.

Fortalece tu relación y construye un vínculo más saludable.

Tu hijo, ¿se muestra desobediente, agresivo o por el contrario muestra una sensibilidad excesiva? O te das cuenta de que tu hijo no se relaciona con los demás niños, o bien no quiere ir al colegio y con frecuencia pone excusas para no ir.

Tu hijo adolescente, ¿se manifiesta inquieto, terco, desobediente...?

Si eres padre o madre antes de preocuparte innecesariamente, debes de aprender a distinguir entre los problemas que realmente son graves de aquellos que son propios del cambio físico, psicológico y sociológico propios de cada etapa evolutiva.

Y recuerda que siempre puedes hacer algo para mejorar la relación con tus hijos y sobre todo puedes ayudarte a ti mismo/a para reducir parte de los sentimientos negativos que siempre acompañan a la condición de padres, y que te generan dudas respecto a tu forma de actuar con tus hijos...